Día Mundial Contra el Cáncer

Hoy no voy a dedicar la entrada a ningún estampado de moda, ni a ningún producto cosmético, ni tan siquiera a una casa perfectamente decorada, la entrada de hoy es algo muy personal y, en el Día Mundial Contra el Cáncer, quisiera rendir mi particular homenaje a un ángel, mi ángel, mi padre.

Él era un luchador, un guerrero. No le hacía falta llevar espada ni vestir de verde militar tan de moda ahora porque el peleaba contra algo más fuerte que un ejercito, su enemigo era el maldito cáncer.
Fueron dos años de lucha, cuando creias ver la luz llegaba otra etapa de sombras pero a él las fuerzas no le fallaban, siempre había esperanza. Nunca se rindió, siempre tuvo una sonrisa dibujada en su cara pese a los dolores y la impotencia de saber que el enemigo iba ganando terreno.
Se fué un 3 de agosto de hace seis años con el camino de la vida a medio andar, aunque para mi, sigue estando presente. Aun reservo unos minutos al día para hablar con él y pienso en los consejos que me daría.

Si algo he aprendido de todo esto es que no hay que preocuparse por cosas vanales como, por ejemplo, llenar el armario de las últimas tendencias, conseguir la máscara de pestañas perfecta o una casa decorada "de revista", lo verdaderamente importante es vivr cada día al máximo, aprovechar cada segundo sin perder el tiempo en absurdeces y, sobre todo, no ahogarnos en una gota de agua.

Mucho ánimo, fuerza y valor a todos los luchadores